Abogado experto en régimen fiscal de la empresa familiar
Abogado especialista en régimen fiscal de la empresa familiar
Heredar una empresa familiar conlleva un verdadero compromiso. Una vez que decides aceptar la herencia, no solo eres el propietario y tienes derecho sobre los bienes, también serás responsable de las deudas y todas las responsabilidades inherentes al negocio.
Entre esas responsabilidades está el impuesto de sucesiones, el cual es un tributo personal y directo que debe pagar el heredero dentro de los 6 meses siguientes de aceptar la herencia. Si bien aplica sobre todos los bienes heredados, en el caso de empresas existe un régimen fiscal especial.
Reducción del impuesto de sucesiones por empresa familiar
El régimen fiscal que se aplica al heredar una empresa familiar, goza de los beneficios de reducción del impuesto. Considerado como un incentivo para que la misma pueda continuar sus operaciones en manos de los herederos, la ley concede entre disminuciones del 95 al 100%.
El porcentaje de reducción varía según la normativa de cada Comunidad Autónoma, además de otros factores como el grado de parentesco, el patrimonio que se hereda y el patrimonio del heredero.
Requisitos para obtener la reducción al heredar una empresa familiar
El objetivo de la reducción fiscal en herencias de empresas familiares, además de promover la continuidad de la misma, persigue evitar la pérdida de empleos por su cierre. Sin embargo, los herederos deben cumplir con una serie de requisitos para acceder a esta.
- La actividad económica de la empresa no debe ser de gestión de patrimonio mobiliario o inmobiliario.
- Quien deja la herencia debe contar con una participación de al menos el 5% de forma individual o 20% correspondiente al grupo familiar.
- Los herederos deben ser hijos biológicos o adoptados, cónyuge o familiares colaterales hasta el tercer grado de parentesco.
- El heredero o uno de sus familiares debe ejercer cargos de dirección, con una retribución mayor al 50% del generado en todas sus actividades económicas.
- Garantizar que el heredero asuma la dirección de la empresa por un periodo que, según la Comunidad Autónoma correspondiente, irá de 5 a 10 años.